Con lo que me gustan los colores cualquier actividad en la que aparezca un arco iris me conquista de antemano. En este caso se trata de uno hecho con pegatinas de círculos de colores sobre los que tiene que colocar los pompones utilizando unas pinzas (een este caso las de la cocinita de Ikea). Con este juego clasificamos colores (yy si queremos también los tonos), fortalecemos las manos y trabajamos la motricidad fina.
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