domingo, 22 de noviembre de 2015
Árbol de hojas secas
Con la llegada del frío, ahora que el otoño es lo que parece, hemos hecho un árbol decorando lo con hojas secas.
Lo primero ha sido romper las hojas secas con las manos, escuchando el delicioso crujir, hasta dejarlas en trozos pequeños. Después O. ha puesto la cola blanca en las ramas y en el suelo (esta vez el tronco lo había pintado yo con témpera solida). Había que apretar bastante, así es que es un muy buen ejercicio tanto para la precisión como para fortalecer las manos.
Por último colocamos las hojas, algunas con más cuidado y otras simplemente espolvoreándolas sobre la cola.
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