Caja sensorial del otoño

" Una caja sensorial es un contenedor lleno de cualquier material que los niños puedan explorar con sus manos. Los niños usan el olor, el tacto y la vista para experimentar su ambiente de forma diferente y sirve para integrar e involucrar a los sentidos y para relajarse." Aplaceofourown.org
resultan super atractivas y aunque pueden asustar un poco al principio por caótico o sucio, con unas pocas precauciones resultan un claro acierto. Pueden hacerse con cualquier cosa y sobre cualquier tema.  En esta ocasión hemos dedicado una al otoño uniendo elementos naturales como las castañas, las bellotas, ramitos caídas de los árboles y hojas secas, con judías bancas teñidas de colores de otoño y con judías canela.
teñir las judías (y cualquier otra cosa) es muy fácil. Sólo hay que meterlo en una bolsa con cierre hermético con una cucharada de vinagre (o más si es mucha cantidad) y tantas gotas de colorante alimenticio como intenso quiero que sea el color final.  Se cierra la bolsa, se agita hasta que se mezcle bien todo y se pone en una bandeja con papel  de cocina para que se seque. Las judías no han cogido mucho color por la capa que tienen y a m8 me ha faltado paciencia para esperar, pero es que ¡estaba deseando enseñársela!

 No hay forma correcta de jugar... hay que dejarse llevar. Muchas veces el juego va evolucionando según el estado de ánimo del niño. En ocasiones se aburre enseguida y al día siguiente pasa horas entretenida... por eso es buena idea guardarlas durante una temporada e ir ofreciéndoselá de vez en cuando.
Consejo útil: poner siempre debajo una bandeja o hule que pueda ensuciarse y que sea fácil de recoger y dar la instrucción de que no pueden salir de ese espacio.

Árbol de hojas secas

Con la llegada del frío, ahora que el otoño es lo que parece, hemos hecho un árbol decorando lo con hojas secas.
Lo primero ha sido romper las hojas secas con las manos, escuchando el delicioso crujir, hasta dejarlas en trozos pequeños.  Después O. ha puesto la cola blanca en las ramas y en el suelo (esta vez el tronco lo había pintado yo con témpera solida). Había que apretar bastante, así es que es un muy buen ejercicio tanto para la precisión como para fortalecer las manos.
Por último colocamos las hojas, algunas con más cuidado y otras simplemente espolvoreándolas sobre la cola.

Pastel de 3 ingredientes

Esta receta es perfecta para niños y para improvisar en cualquier momento ya que solo necesita:
3 huevos
120gr de crema de queso
120gr de chocolate blanco.
El proceso también es muy sencillo así es q O. participó en casi todo: partió el chocolate, cascó  los huevos, batió las claras (con mi ayuda), pesó el queso y mezcló lo ingredientes.
Yo derretir el chocolate en el microondas, separé las claras y preparé el molde.

 La parte más  difícil fue colocar el papel de horno para hacer de molde ya que en el video no lo explicaban muy bien. Creo que quedó demasiado alto por lo que al final la tarta no subió mucho, pero aún así estaba muy rica.

En el horno se hacen tres fases: 15 min a 170°c, 15 a 160°c y 15 con el horno  apagado.
Cuando se enfría un poco se desmolda y espolvorea bien con azúcar glass.
Aquí os pongo el enlace de la receta bien explicada receta paso a paso

pintando hojas

Hemos vuelto ha recoger hojas y esta misma  tarde nos hemos puesto a decorarlas con rotuladores permanentes dorado y plateado.

O.  ha disfrutado mucho primero clasificando las hojas por tamaños y colores y después pintando con los rotus.

Empezamos dibujando líneas y formas y ha terminado dibujando un oso para la abuela.
Cómo siempre yo me limito a ofrecer alternativas y dejo que sea ella la que decida que pintar. No corrijo ni retoco y procuro no hacerle los dibujos  animados no ser que insista mucho con el "dibùjame un..." (aunque la verdad es que no suele hacerlo)

Pintando papel de plata

Una de las actividades sensoriales más sencillas y rápidas de organizar y con mejores resultados.
Sólo necesitamos:
Papel de plata
bastoncillos de los oídos
témperas
jabón lavavajillas
cartulina  (oopcional)
Pegamos el papel de plata a la cartulina para dar mayor firmeza. Ponemos un buen chorro de lavavajillas en las pinturas para evitar que se craquele al secarse.

Mojamos  los bastoncillo en la pintura y la deslizas por el papel de plata. El usar los bastoncillos es un estupendo ejercicio de motricidad fina para preparar las manos para la escritura ya que fomenta la sujeción de pinza.

Un buen rato y un precioso resultado de colores brillantes y vivos 

Árboles de otoño

Pintamos el tronco con témpera sólida. Yo pinté uno de muestra y las niñas hicieron sus propias versiones.
Hablamos de los colores del otoño y fuimos colocando la témpera en la paleta. Para conseguir el naranja buscamos la mezcla que necesitábamos  (¡magia!). Con corchos de distintos tamaños y grosores estampados las hojas, algunas formando la copa y otras  en el suelo.
Tan fácil que lo hicieron incluso mientras comían un sándwich 😉