Una mezcla divertidísima de arte y ciencias.
Necesitamos:
Bucarbonato
colorante alimenticio
agua
vinagre blanco
una jeringuilla o cuentagotas
pinceles
papel de tèmpera o acuarela (o cartulina)
Teñimos el bicarbonato con el colarente y añadimos agua para conseguir la consistencia adecuada.
Pintamos el papel y echamos el vinagre con la jeringuilla. El vinagre reacciona con el bicarbonato y eso extiende y mezcla los colores.
Es tan divertido que resulta imposible resistirse a terminar añadiendo el vinagre directamente a la pintura!
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